El blog de epyblast

Lo que hoy os voy a contar puede que a alguno le parezca justo, y "de ley", pero seguro que a la mayoría (a los que utilicen el llamado "sentido común") les parecerá un verdadero despropósito.

Resulta que un servidor, en sus años más mozos era un despilfarrador, y no ahorraba ni un pavo, pues se lo gastaba todo en tecnología, y en infinidad de caprichos, eso si, ganaba una verdadera miseria, por lo que el gasto era poco, pero proporcionalmente al sueldo, era alto.

Resulta que la novia de un servidor, por aquel entonces estaba en modo hormiguita (no como ahora, hay que ver!), y abrió una cuenta ahorro vivienda. Se acercaba el plazo límite para realizar la compra de una vivienda cuando ya tenía un dinerillo importante en su poder gracias a meses y meses de esfuerzo, pero por desgracia, no encontrábamos nada que estuviese a nuestro alcance y gusto, y es que por aquel entonces empezaba a subir como la espuma el precio de la vivienda en Madrid.

Llegado el día del vencimiento, no habíamos comprado una casa, pero cada fin de semana dábamos más vueltas que una peonza buscando y buscando hasta que por fin, en el mes de mayo encontramos un pisito que, aun siendo bien caro, se dejaba comprar (y nos gustaba, todo hay que decirlo). Eso si, lo encontramos en un plano, pues a la casa le faltaban dos años para ser entregada.

Pues bien, llegó el momento de hacer la declaración, y mi novia se encontró con que debía devolver (justo en el momento en el que teníamos que desembolsar para la compra 3.200.000 de las antiguas pesetas) a la hacienda pública la escalofriante cifra de 800.000 pesetas (redondeando a la baja, que no recuerdo el pico). Al habla con Hacienda, nos dijeron que no había nada que hacer. Una vez vencido el plazo, las personas que forman esta institución dejan de ser personas, y pasan a ser máquinas de cálculo sin corazón, que se limitan a recordarte que los plazos son los plazos, y se acabó.

Total, que terminó pagando semejante barbaridad, momento en el que yo, por salir corriendo de una empresa donde la cordura no era conocida, muy conocida por vender en España el producto estrella de Borland: Delphi, (y Clipper en tiempos), terminé pagando una sentencia judicial de 715.000 pesetas (aproximadamente, no recuerdo tampoco el pico), por incumplimiento del plazo de preaviso, aunque siempre lo recordaré como el precio que pagué por fiarme de TRES (si TRES) abogados hijos de mala madre que me aseguraron que no palmaría un solo duro, puesto que aquella cláusula de preaviso de tres meses era "abuso de derecho" por parte de la empresa.

En fin, dos chicos jóvenes, con su casa recién "comprada", y con un millón y medio de pesetas menos en el bolsillo. Situación ideal para afrontar los dos años que nos esperaron de soltar MENSUALMENTE 250.000 pesetas para poder ser propietarios. Dos años sin salir, dos años sin caprichos, dos años sin vacaciones, dos años haciendo vida de ermitaño.

Bueno, por si todo fuera poco, hoy me llama mi "pequeño" sobrino, al que sólo saco cuatro años (y el cual me saca unos cuantos centímetros a mi XDD), y me dice que le toca pagar a hacienda, ojo: 3.000.000 de pesetas (más su correspondiente pico).

¿Y esto en concepto de qué? Pues bien, él abrió su cuenta ahorro vivienda, él compró su casa (él solito, que empezó a trabajar siendo un chaval), de segunda mano, e invirtió todos sus esfuerzos y dinero durante mucho tiempo para reformarla, él vivió en ella durante dos años, él la vendió y se compró una casa más grande ya con su novia, y a él ahora, la hacienda pública le dice que esa casa no fue su vivienda habitual, por que no vivió un mínimo de tres años en ella, por lo que debe devolver, a saber:

- Lo que se desgravó de la cuenta ahorro vivienda + intereses (al 12%)
- Lo que se desgravó de la compra de la vivienda + intereses (al 12%)
- Lo que se desgravó durante esos dos años de los pagos de la hipoteca + intereses (al 12%)

Además de tener que pagar:

- Lo que supuestamente "ganó" por la venta de dicha vivienda + intereses (al 12%)

Todo ello teniendo en cuenta que según agarró la pasta, se metió en la compra de su nueva casa. Todo ello teniendo en cuenta que paga sus impuestos como un campeón cada mes (por anticipado, claro, así nos toca pagar en este país), y que en ningún momento ha hecho ningún tipo de inversión ni chanchullo de índole alguna.


¿Es legalmente válida tal sanción? Seguro
¿Es justa? Depende del punto de vista
¿Es moral? DECIDIDAMENTE, NO!!!

Un chico con 28 años, con un hipotecón a 35 años, y con poco más que el aliento suficiente para empezar a vivir la vida con su pareja ahora tiene que pagar a hacienda tal cantidad de dinero que prácticamente le obliga a vender su casa (y volver a pagar a hacienda por el beneficio de ésta, puesto que como sólo lleva viviendo dos semanas, tampoco se considera vivienda habitual). Esto no sólo no es moral, si no que aceptar algo así, mientras otros se levantan auténticos pastizales especulando con la vivienda, mientras a otros se las regalan y al día siguiente la llenan de animales y de mierda, mientras a otros les permiten emplear a inmigrantes ilegales, en régimen casi de esclavitud, mientras a otros les permiten, desde su posición de político, adjudicar viviendas de protección oficial, a sus familiares, mientras a otros les permiten alquilar una máquina excavadora a un chico currante que todavía paga su préstamo por ella, y dejar de pagarle el alquiler con absoluta impunidad (esto le ha pasado a mi otro sobrino, hermano del que en esta ocasión hablo), mientras empresuchas ROBAN a hacienda el IVA repercutido con descaro (y no creo que sea necesario apuntar que se de lo que hablo). Que todo esto esté pasando, y el puto pato lo pague una persona que a sus 28 años no ha hecho más que trabajar y esforzarse, me parece el mayor despropósito legal y consentido que jamás he podido ver en una sociedad como la nuestra.

La impotencia que se siente en un momento así es tal, puesto que un caso como éste seguramente no interese a nadie, que sólo te queda pensar en qué cojones le habrás hecho al mundo para que te trate de esta forma. Lástima de virus VIH que infecta a los pobres africanos, que no picase en todos los huevos a los sinvergüenzas que gobiernan este país, que consienten el robo que se produce cada día, y que castigan con sus leyes deshumanizadas a las personas que, a fin de cuentas, en realidad sostienen con sus impuestos a todo este país en el que los hijos de puta y los ladrones campan a sus anchas sin miedo a nada.

Está claro, si eres un cara dura pobre, un tipo asquerosamente rico y avaricioso, o cualquier tipo de escoria, España es tu país. Si eres una persona normal, también lo es y es que, estimados honrados contribuyentes, este país de mangantes nos necesita para poder seguir así!!!

Bueno, pues eso, que después de un laaargo periodo que hemos tenido que sufrir para instalar a mano iRadares, por fin se me ha iluminado el cerebro, creando así el instalador de iRadares para PocketPC.

Y es que son unos cuantos los que me mandaron emails pidiendo un manual sencillo de instalación de iRadares. Unos cuantos a los que no he "escuchado" durante todo este tiempo, pero al final... al final la espera siempre ha merecido la pena!

Tontás aparte, podéis descargar el instalador desde la web de iRadares: http://iradares.madridsoft.com

7:50 A.M. El que firma se dirige al colegio electoral "del barrio", en calidad de "suplente primero del presidente de mesa".

8:00 A.M. El presidente de mesa alega estar enfermo (con más cara de susto que otra cosa)

8:05 A.M. Una señora bajita y fea reclama "bueno, ¿quien es el primer suplente?"

8:06 A.M. Después de un minuto simulando estar distraído mirándole los pechos (dos) a una chica, contesto "servidor" (por aquello de la profesión, supongo XD)

8:07 A.M. La señora bajita y fea me explica acerca de (otra vez la profesión XD) la enfermedad del presidente de mesa, y me recuerda que el siguiente soy yo. Mi respuesta: "¿qué le vamos a hacer?"

8:09 A.M. Un simpático señor replica "¡¡¡¿cómo va a ser él el presidente de la mesa A, si soy yo?!!!" (aún queda gente buena, a pesar del cambio climático) :-?

8:10 A.M. Se me escapa un vendaval entre los labios, y una sonrisa de patilla a patilla de las gafas se me dibuja al instante.

8:15 A.M. Mesa constituida, y aquí, el suertes, que se marcha a casa con más prisa que ganas de correr.

Para los que se pregunten ¿quién coños es la tía de la foto? aquí tenéis el origen de la misma.

Chulo el vídeo que Cristina me envió el otro día por correo electrónico. Aquí lo tenéis, para vuestro ¿disfrute?



En realidad el vídeo que me envió es este otro, pero el primero es como más "desolador" ¿no?

Etiquetas: videos

Vale, no es lo "acordao" hacer publicidad a compañías grandotas, y menos de forma gratuita, pero hoy voy a hacer una excepción por que me apetece. Se trata de un spot de una conocida marca de refrescos, y hace referencia a aquellos que "sobrevivieron a los ochenta". Está chulo, pero vamos, tampoco es que supere la grandeza de aquella noche en la que Sabrina nos enseñó un pecho a grito pelao.



Visto en pixel y dixel.

Hablando de políticos, al loro la noticia que puede leerse en escolar.net. El Partido Popular, que se monta unos jolgorios con tías medio en pelotas (y que conste que no voy de tipo con doble moral, esto es, me gusta ver tías medio en pelotas, y en pelotas enteras), para convencer a los jóvenes de que son el futuro, a costa de estas señoritas de voluptuoso culo. Ajco de política, mamá! Como el domingo al final tenga que estar en la mesa electoral, me pondré (medio) en pelotas, y a ver quién es el listo que pone el grito en el cielo!!!

Dicen que una imagen vale más que mil palabras... pues eso.

Tenéis más fotos de otros candidatos que también han sido "mejorados" sensiblemente en la noticia original, pinchando sobre la propia foto.

Total, que con unas caras agradables, ¿para qué nos puede importar a los españoles el programa electoral de los diferentes partidos? (y que ahora salte el típico enterao con aquello de "pues yo me he leído el programa de mi partido"... ¡¡¡napolla que se coma!!!)

Por cierto, ¡¡ese escote tan largo, señora, que es usté de derechas!!

A muchos puede parecerles un auténtico disparate que una persona pueda dedicar diariamente cerca de tres horas a los desplazamientos para asistir a su puesto de trabajo, pero para mi (y seguro que como a alguno de vosotros) eso forma parte de la "rutina diaria" ¿verdad?

Yo creo que, en efecto, es un disparate desperdiciar tantísimo tiempo en algo tan absurdo, sobre todo cuando (al menos a mi) casi nos hacen falta días de treinta horas para poder llevar a cabo todas esas cosas que queremos realizar. ¿Y qué hacen los que pueden (hacer) para solventar problemas como éste?

Pues bien, hay soluciones que se han puesto en práctica, como la reforma de la M-30, digna de ser comparada (a gran escala, eso si) con la que les preparan a los dueños de la casa en la película "El Milagro de P. Tinto", con la salvedad de que en la película, el propietario tan sólo quería poner "una escarpia" mientras que en el caso que nos ocupa, la intención era la de "sanear" desde un principio.

Unos dicen que los responsables de tamaña obra han gastado 32,5 millones de euros en publicitar la M-30. Otros dicen que las obras costarán a los madrileños cerca de 222 millones de euros anuales, hasta el año 2040. El coste real yo no lo conozco, pero lo que sí se son las cosas que se pueden hacer con esa indecente cantidad de dinero, y no hablo precisamente de cosas no relacionadas con el problema del transporte, sino todo lo contrario...

Y es que me digo a veces (si, debo estar un poco chiflado pues en esas horas que dedico a desplazarme al trabajo en ocasiones hablo conmigo mismo) "seguro que hay otra persona que en este momento viaja desde Tres Cantos a Leganés para ir a trabajar" (yo hago el trayecto contrario cada mañana). Cincuenta kilómetros de puerta a puerta (si viajo por la M-40), y poco más de cuarenta si lo hago por la M-30 (atravesar Madrid por el Paseo de la Castellana es algo que ni me he planteado, evidentemente, a pesar de que sería el trayecto más corto en lo que a distancia se refiere) son los que tengo que recorrer para poder cumplir con las obligaciones que tengo contraídas con la empresa que me emplea y es que, aunque os parezca una locura, tengo la mala costumbre de pagar mi hipoteca cada mes, además de otro lujo que algunos nos permitimos conocido como "comer" (amén de otros pequeños lujos que sí lo son, todo hay que decirlo).

Pues bien, estoy convencido de que, en efecto, hay otra persona (una al menos) que hace mi trayecto a la inversa, para realizar un trabajo similar (o de categoría similar) al que yo realizo allá por el norte, pero en el sur. ¿Es que nadie se ha planteado antes que yo que la raiz del problema del tráfico no reside en el capricho de los ciudadanos, y que en realidad el problema nace de la necesidad de ir a trabajar?

Bueno, como hasta el momento no he hecho más que poner pegas (algo que no me gusta demasiado), ha llegado el momento de proponer soluciones (algo que me encanta), y propongo que el gobierno premie a las empresas que contraten personal cuya residencia esté próxima a su lugar de trabajo, y penalice a aquellas que hagan lo contrario.

Actualmente al empresario o personal de recursos humanos generalmente les importa un soberano cojón lo lejos o cerca que viva el currante en cuestión, puesto que lo que les interesa es su rendimiento y lo barato que éste les salga. Sin embargo sí les preocupa que dicho trabajador provenga "del paro" a la hora de la contratación, para obtener una subvención del estado. ¿Por qué no hacer que se preocupen también de su domicilio?

Además, con una medida como ésta (seguro que no exenta de alguna que otra pega, aunque todo es solucionable en esta vida) matamos dos pájaros de un tiro (o varios, si me permitís), puesto que a la par que se reduciría el tráfico de la ciudad y alrededores, disminuiría el índice de contaminación de manera notable, y con ello la temperatura de la ciudad (atentos los seguidores del movimiento "estamos destruyendo el mundo con el cambio climático"), además de conseguir un decremento importante del nivel de estrés de los trabajadores. ¿Más ventajas? No se consumiría tanto combustible, los ciudadanos ahorraríamos más, gastaríamos menos igualmente en el mantenimiento de los vehículos, no habría tantos problemas de aparcamiento, se usaría más (y de manera más eficiente) el transporte público, habría una mejor conciliación entre el mundo laboral y el familiar, y un sinfín de cosas más que seguro me dejo en el tintero.

¿Qué hago? ¿Cómo hago llegar esta idea a los señores que deciden las políticas de nuestro país? Seguro que si algún americano leyera esto me respondería "c'mon boy! run for president!", pero mira tú, me jode tener que acudir el domingo 27 de mayo a la mesa electoral para ejercer de "suplente 1º del presidente de mesa", como para formar un partido político XDDDD

Si a un triste ciudadano se le puede ocurrir una solución como ésta, también se le puede ocurrir a un político "de verdad", y si no la han puesto en práctica, será por que a más de uno no le saldría rentable, y ese "más de uno", seguro que no es de los que, cada mañana, se come el atasco en los relucientes e inundables túneles de la M-30. Mira ahora la imágen que encabeza a este post, y dime con un simpático comentario que no te gustaría que nuestras carreteras estuvieran así cada mañana ;-)

Etiquetas: politica, trabajo, transporte

Son ya un par de meses los que lleva instalado Ubuntu en mi PC, y creo que este es el momento para hablaros acerca de este curioso y grato cambio que ha supuesto el salto (ojo a la expresión) a Linux desde Windows.

Pues bien, Windows XP campaba a sus anchas por el disco duro de mi PC, con sus lentitudes en el arranque (creo que por todos es ya sabido que Windows XP, y sus antecesores, con el paso de los meses y el uso "se degradan"), hasta que un buen día me decidí a instalar Ubuntu 6.10 (más conocido como Edgy Eft). Bueno, en realidad tiempo atrás instalé la versión 6.04 (Dapper Drake), pero por diversos problemas (que en realidad resultaron ser de hardware), instalé otras distribuciones (entre ellas Suse, Fedora, y alguna más que ya no recuerdo), para terminar volviendo a instalar Windows XP. Llegado ese momento, descubrí que Windows tampoco corría fino, hasta que detecté que el problema provenía de la placa base Asus que entonces tenía. El caso es que por unas cosas y otras, Windows XP terminó apoderándose una vez más del PC.

Como decía, cuando ya estaba lo suficientemente harto de él, instalé Ubuntu Edgy, y tiempo después actualicé a la versión Beta de Feisty Fawn (Ubuntu 7.04). Poco a poco he ido actualizando el sistema, hasta hoy, que disfruto de la versión definitiva.

¿Y qué puedo contaros acerca de este sistema operativo?
Pues os diré que hace ya algunos años también probé Linux (en varias ocasiones), y siempre con la misma sensación final: de todas las horas que empleé, ninguna fue productiva. En lugar de eso, dediqué todo mi tiempo a configurar, configurar y más configurar, para finalmente tener un sistema operativo incompleto, con un montón de incompatibilidades de hardware, y con un aspecto que (a mi juicio) distaba mucho de lo que Windows podía ofrecerme. Creo que es la sensación que a muchos les ha quedado después de usar una distribución de Linux de hace años, y es que era necesario hacer tantos barrizales para poder trabajar, que al final terminabas por arrancar el PC tan sólo para ver si eras capaz de arreglar uno de esos problemas que no te dejaban tranquilo... y al final, de trabajar poco...

¿Y ahora? Ahora las cosas han cambiado (o al menos eso creo yo). Actualmente estoy trabajando con eclipse, en entorno Java, y puedo decir que tengo cero problemas. Todo funciona como un reloj. La red se configura solita, mi hardware fué detectado con precisión, y no me da problemas, puedo asegurar que el procesador del PC funciona a la velocidad mínima requerida en cada momento, tengo un escritorio muy acogedor que es Gnome, y un sistema de ventanas (¿cómo podría definirlo? ¿de ciencia ficción?) con un aspecto y funcionalidad que sólo en las películas podía verse hasta ahora, y que no necesita de un "maquinón" para correr (os aseguro que lo he montado en PCs bastante antiguos, con GPU's un tanto obsoletas, y tira que se las pela), y todo ello con una sensación de seguridad (por fin no necesito preocuparme de qué antivirus debo instalar) y tranquilidad que no se puede comprar con dinero.

Recientemente he adquirido un Tablet PC de HP, que por suerte o desgracia viene con Windows Vista integrado (suerte por que por fin he podido verlo y así juzgarlo, y desgracia por que me han cobrado su coste de licencia en el importe de la máquina, cuando podía haber instalado Ubuntu y me habría ahorrado un dinerillo), y puedo decir que no hay color con respecto a Ubuntu. ¿Por qué?

Pues después de usar ambos sistemas, el ambiente gráfico de Ubuntu está a años luz del de Vista (creedme, es así). Vale, Vista tiene el reconocimiento de voz que en Linux aún no he encontrado (total, para lo que yo lo uso... de poco me sirve). Ubuntu con 1GB de memoria RAM DDR 400 corre como un "condenao" en un PC con un micro AMD de un solo core, mientras que Vista, en un AMD dual core, también con 1GB de RAM (en este caso DDR2 533 667) va a pedales.

¿Sobre el hardware? Vista no me da más que problemas (la webcam funciona cuando quiere, y la gráfica se pega cada porrazo de cuidao, además de que la conexión wifi funciona de pena). Usando el LiveCD de Ubuntu en el mismo portátil, todo corre con mayor normalidad, y sin tantos sobresaltos. Decir también que algunos dispositivos "ligados" a Windows (o a Mac), como el iPod, funcionan de maravilla en Linux, gracias a aplicaciones como gtkpod. Si bien es cierto que mi grabadora de DVD no escribe todo lo rápido que debería, en Linux, también es verdad que es un dispositivo relativamente nuevo (tiene interfaz SATA, en lugar de IDE), y seguro que en pocos meses está funcionando a pleno rendimiento.

Sobre el software (y los juegos, que son el punto más criticado de Linux), está claro que hay un montón de programas para Windows, que no existen en Linux, aunque también es cierto que existe la alternativa Wine, gracias al cual puedo jugar sin problemas a juegos como Prey (ojo a lo que acabo de escribir). Es impresionante ver Prey corriendo en una cara del cubo de Beryl, mientras éste se gira de un lado para otro, a 1280x1024 y con todas las opciones gráficas puestas al máximo (actualmente tengo una GeForce 7900GS de XFX bastante rapidita para lo que son mis necesidades).
Además, una vez conoces al gran "apt" que Ubuntu heredó de Debian, eso de buscar, bajar, descomprimir e instalar programas se te antoja un tanto desfasado.

En resumidas cuentas, Ubuntu está unos cuantos añitos por delante de la última alternativa de Microsoft en casi todos los sentidos (he hablado de cuatro cositas, y me he dejado muchas otras, que forman mayoría, en el tintero), y es un sistema perfectamente operativo ;-) además de gratuito.

Si a alguno le quedan dudas, simplemente bájate Ubuntu, grábalo en un CD arranca tu PC con él, y sin tener que instalarlo, pruébalo, y después vuelves y escribes un simpático comentario al respecto.